Columnas

Retos y oportunidades en la frontera

Por Juan Gabriel Pérez Chaustre. Presidente Cámara Colombo Venezolana.

La frontera entre Colombia y Venezuela, históricamente vital como corredor comercial y de inversión, cerró durante siete años debido a la crisis venezolana, impactando un comercio que en 2015 alcanzó los US$ 1.331 millones. Tras la reapertura, en septiembre de 2022, el intercambio en 2023 (ene.-sep.) llegó a los US$ 561 millones. Y, aunque ha comenzado a recuperarse, aún enfrenta desafíos para restablecerse como el corredor comercial y de inversión previo al cierre.

La relación comercial a lo largo de los pasos fronterizos ha experimentado altibajos, marcada por la complejidad geográfica y tensiones políticas. La actividad comercial se ha articulado a través de tres puntos claves:

Paraguachón, en La Guajira, ha sido un nexo vital entre la zona industrial del Caribe colombiano y el Zulia venezolano. Durante períodos de distanciamiento diplomático, este paso se mantuvo abierto, demostrando la resistencia de la conexión económica incluso en tiempos difíciles.

La frontera que conecta el interior, atravesando el Norte de Santander y Táchira, ha sido un epicentro activo para las industrias. Durante el cierre, esta región experimentó una transformación sustancial. La reapertura reciente ha impulsado una recuperación económica, aunque la infraestructura original plantea desafíos logísticos. Las cifras son muestra de este camino, para octubre de 2023, por Norte de Santander se ha realizado un intercambio total por US$ 221 millones, mientras que por Paraguachón la cifra asciende a los US$ 382 millones.

Más al sur, la frontera con Arauca ha sido un punto de gran actividad en materia agrícola y agropecuaria, con un flujo constante de ganado y productos del campo en ambas direcciones, y con el cierre ha sido el punto en el que todavía no se ha restablecido el tráfico vehicular pesado.

Con tres pasos fronterizos operativos y la pronta apertura del puente Unión en Puerto Santander, la frontera se enfrenta a una nueva realidad. Cada punto de cruce tiene su propia idiosincrasia y desafíos, desde el contrabando en La Guajira hasta la complejidad logística en Cúcuta y San Antonio.
En lugares como La Guajira, donde la línea fronteriza es más imaginaria que física, la actividad comercial se ve obstaculizada por el contrabando y la falta de infraestructura adecuada, lo que destaca la necesidad de cooperación entre autoridades y una evaluación continua.

Aunque el contrabando ha disminuido, sigue siendo un problema persistente. Garantizar la sostenibilidad del comercio legal requiere la colaboración gubernamental para revisar acuerdos arancelarios y facilitar prácticas éticas. Además, el comercio binacional depende no solo de la infraestructura física, sino también de la mentalidad de las comunidades. Los gobiernos deben facilitar el comercio, revisar acuerdos y fomentar relaciones comerciales, aprovechando la expansión de las redes aéreas de transporte.

La venta de materias primas colombianas a Venezuela impulsa la producción industrial y abre oportunidades de exportación. Las ruedas de negocios son positivas, y la simplificación de procesos aduaneros y licencias fomentará el intercambio comercial. La aprobación del acuerdo sobre promoción y protección recíproca de inversiones, en el Congreso, refuerza la cooperación y el impulso en esta área.

La Cámara Colombo Venezolana desempeña un papel crucial en la integración económica y cultural entre ambos países. Más allá de ser facilitadora de negocios, aboga por normas flexibles que se adapten a las necesidades de ambas partes. La integración cultural, las inversiones compartidas y el turismo pueden ser motores adicionales para fortalecer los lazos entre Colombia y Venezuela.

En resumen, la frontera colombo-venezolana presenta desafíos y oportunidades. La colaboración entre gobiernos, mejora de infraestructuras y promoción de prácticas comerciales éticas son claves para construir una relación comercial duradera. La reciente apertura marca un nuevo capítulo, siendo responsabilidad de ambas naciones trabajar juntas para alcanzar un éxito sostenible en la frontera.

Publicada en El Tiempo
https://acortar.link/21I4js